Carburacion

Si tenemos una moto es muy importante saber cómo carburarla, el carburador es un elemento mecánico que se encarga de pulverizar el carburante para que se mezcle con el aire y el motor pueda funcionar perfectamente. El mecanismo de este es sencillo, pero significa mucho en la vida de nuestra máquina.

Su funcionamiento se debe al aire que entra por el filtro y pasa por el carburador, la rapidez del proceso produce una fuerte ráfaga sobre los conductos por donde sale la gasolina, la aspira y pulveriza. Después esta mezcla se pasa directamente al motor. Al carburar se ajusta la cantidad exacta que el motor aspirará.

Cómo hacerlo

Se debe limpiar todo en general, la pieza, los filtros de aire, después al encender la moto se regula el ralentí según las revoluciones por minuto (RPM) que necesite para estar encendida y se deja unos minutos para que caliente. Es el turno del aire, debe cerrar el tornillo (la moto se apagará, es normal) volverá a abrirlo con vuelta y media y abriendo a todo gas, la enciende. Si se ahoga de nuevo tendrá que darle otra vuelta y media para que deje de faltarle el aire.

Por último, toca el turno de la aguja del carburador. Esta lleva un circlip, que consiste en un aro de seguridad utilizado para retención o sujeción del tipo que sea. Este tiene un lado liso en el interior del carburador facilitando que entre al cliché más o menos gasolina. Dependerá de este si subirá o bajará, a menos que sea una pieza sin modificación y se pueda quedar en el centro.

Si la falla del carburador es por exceso de gasolina se nota en la marcha porque este se inunda. El motor se ahoga y da menos potencia cuando el carburador se inunda, además la gasolina suele rebalsarse con el calor notándose por su olor.

La detección de los problemas con ellos es que se confunden fácilmente con otros accesorios, las fallas más comunes son:

  • Ralentí atascado.
  • Ralentí inestable.
  • Problemas de aceleración.
  • Ruidos extraños.

Muchos problemas que parecen nimiedades resultan siendo verdaderos quebraderos de cabeza. Puede reparar sus averías con recambios de segunda mano en desguaces para motos, podrá ahorrar y a su vez obtener piezas de buena calidad, y sin salir de casa porque, por fortuna, hay negocios de este tipo en línea. Algunos ofrecen servicios de compra y venta de motos, bajas ante la DGT, entre otras cosas.