La unidad de control del motor (ECU) o centralita del vehículo, es quien recibe la información dada por los sensores para ordenar las acciones correspondientes y mantener el control de los diversos sistemas del coche. Entre los sensores está el del cigüeñal o CKP (Crankshaft Position), el cual es el encargado de la sincronización de los cilindros del motor, es decir, que enciendan en el orden que corresponde.
La localización del sensor del cigüeñal difiere según el fabricante y el modelo del motor. Por lo general, está ubicado en el bloque motor, específicamente sobre el motor de arranque. El intercambio de información entre la unidad de control y el sensor del cigüeñal, permite mejorar los tiempos de inyección y del encendido. Los datos principales para la gestión del motor son la velocidad del cigüeñal y su posición, sin ello es difícil que la máquina funcione.
Al ser un elemento que funciona cada vez que se utiliza el vehículo, las probabilidades de que se averíe son grandes. Basta con que una de sus partes, como el cableado, el pasador, la rueda o el imán, tenga una dificultad, para que comiencen a dar problemas.
Síntomas de fallas en el sensor del cigüeñal
Problemas con los cilindros: una de las principales señales de inconvenientes con el sensor del cigüeñal son las fallas en el motor. Cuando eso sucede, se debe a que el sensor no emite información correcta a la computadora sobre el pistón.
Fallo de encendido: en ocasiones el coche vacila al arrancar, al detenerse o al acelerar; suele ser por falta de rapidez del sensor del cigüeñal al dar la información necesaria, o los datos no son suficientes. El sensor es el que advierte a la centralita la posición de los cilindros y cuál corresponde encender cuando el conductor presiona el acelerador.
Contratiempos con el arranque: si el coche arranca de manera intermitente o no se mueve en absoluto, es probable que sea a causa de un fallo del sensor. Podría ser por una sincronización inadecuada o que no se enciendan los cilindros; sin embargo, también es posible que se deba a un desperfecto eléctrico o a un componente mal conectado.
Si se tiene la sospecha de que las dificultades que presenta el coche se deben al sensor del cigüeñal, debe acudir al taller para determinar de dónde proviene la falla; puesto que otras averías suelen presentar síntomas similares o del mismo tipo, como una bujía dañada, problemas con el temporizador u otros componentes del motor.
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